En otra decisión trascendental de política exterior, Donald Trump sacará a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán y volverá a imponer sanciones a Teherán, en un giro que amenaza con crear un nuevo foco de tensión en Medio Oriente y tensar las relaciones de Washington con sus aliados tradicionales europeos.
El presidente reactivó así una línea dura con Teherán que podría volver a atenazar su economía y provocar una disrupción en el mercado internacional de petróleo. Trump había anticipado su decisión en un llamado telefónico con el presidente Francia, según revelaron los medios.
El acuerdo nuclear fue uno de los principales logros de política exterior de la presidencia de Barack Obama , y una de las construcciones multilaterales más complejas de las últimas décadas. El acuerdo demandó meses de negociaciones en la que participaron los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y Alemania, conocidos como el «P5+1», y la Unión Europea, además de Irán. Arabia Saudita e Israel respaldan la salida de Estados Unidos del pacto, mientras que Teherán ha advertido que dejarlo sería un «grave error».
En tanto antes del anuncio había expectativa en Irán, donde muchos están inquietos por la repercusión económica que tendrá la decisión de Trump. El presidente Hassan Rohani trató de calmar los ánimos, sonriendo al asistir a una feria petrolera. No mencionó explícitamente a Trump, pero enfatizó que Irán seguirá buscando «buenas relaciones con todo el mundo».