Donald Trump volvió este miércoles a reiterar su preferencia por los acuerdos comerciales países con país frente a los multilaterales. Es un principio que utilizó, inicialmente, como amenaza para intentar llevar a su terreno la negociación para revisar los términos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), uno de sus mayores ogros y que insiste en liquidar tras más de un año de negociaciones para su actualización.
“Estamos teniendo una muy buena discusión con México”, ha subrayado este miércoles el mandatario estadounidense antes de una reunión con su Gabinete. “Hemos tenido muy buenas sesiones con México y con su nuevo presidente, que ganó las elecciones con rotundidad, lo estamos llevando muy bien con nuestro acuerdo comercial. Veremos qué pasa”. Sus palabras sugieren que su alternativa preferida hoy sería la negociación de un acuerdo bilateral con su vecino del sur en detrimento de Canadá, que quedaría como segundo plato. También que la negociación trilateral, tal y como se ha producido hasta ahora, está en trance de muerte. En los mercados, los inversores parecieron quedarse con la visión más optimista de las palabras de Trump, que el tono general de EE UU hacia México es notablemente mejor desde la victoria de López Obrador, y el peso borraba las pérdidas frente al dólar cosechadas a lo largo de toda la jornada y cotizaba en verde media tarde hora mexicana.