El defensa del Barcelona, Gerard Piqué, dio un susto durante el entrenamiento de España el lunes, ya que dejó el entrenamiento temprano con un problema en la rodilla. La RFEF, sin embargo, dice que no es nada serio.
Piqué, que entrenaba normalmente con sus compañeros de equipo internacionales, tiene que abandonar la sesión a toda prisa. El centrocampista catalán pidió permiso después de notar dolor en la rodilla izquierda y como medida de precaución dejó el entrenamiento. A falta de cuatro días para el partido, el entrenador Julen Lopetegui no quería correr ningún riesgo, por lo que Piqué desapareció rápidamente de la sesión.