La historia detrás del lazo rosa contra el cáncer de mama
Según la acción contra el cáncer de mama, la historia comienza con una cinta de color melocotón. Charlotte Haley hizo a mano cintas color melocotón y a cada paquete de cinco adjuntó una postal que decía:
“El presupuesto anual del Instituto Nacional del Cáncer es de 1.800 millones de dólares, sólo el 5 por ciento se destina a la prevención del cáncer. Ayúdanos a despertar a los legisladores y a Estados Unidos usando esta cinta”.
Charlotte entregó estas cintas a los supermercados locales de forma gratuita para correr la voz. Charlotte logró captar la atención de Alexandra Penney, editora en jefe de Self y Evelyn Lauder, vicepresidenta senior de la empresa de cosméticos Estee Lauder. Estas damas querían darle a Charlotte la oportunidad de aprovechar el potencial de su cinta. Charlotte decidió rechazar la oferta diciendo que eran «demasiado corporativas y comerciales para ella».
Según la Fundación Maurer, Alexandra y Evelyn se unieron para crear un lazo sin Charlotte Haley. Esta cinta necesitaba simbolizar fuerza por lo que decidieron elegir el rosa. Golpearon los mostradores de maquillaje con estas cintas rosas que incluían una tarjeta de autoexamen de senos. La atención de estos lazos se expandió y consiguieron más de 200.000 peticiones de lazos rosas dirigidas a la Casa Blanca pidiendo una mayor financiación destinada a la investigación del cáncer de mama. Desde este momento vital de la historia, el lazo rosa se ha correlacionado con la concienciación sobre el cáncer de mama.
La cinta rosa simboliza varias cosas, incluidas la fuerza y la esperanza. A medida que avanzamos hacia octubre, usemos los lazos rosas y sigamos creando conciencia.
Fuente de información United Breast Cancer Foundation (ubcf.org)