Encuentros con ángeles

Las personas que han tenido un encuentro con estos seres de luz aseguran que sí existen y que caminan entre nosotros

Según un estudio llevado a cabo en la Universidad de Baylor, en Texas, más de la mitad de los estadounidenses (un 55 por ciento) creen que un ángel guardián los protege; una quinta parte de la población del país asegura que Dios le ha hablado directamente; un cuarto de las personas reportan que han presenciado una curación milagrosa y un 16 por ciento de estas dicen que han sido sanadas por intervención divina. “Las experiencias místicas son muy comunes”, señaló Rodney Stark, codirector del Instituto de Estudios Religiosos de esa universidad. El mensaje es alentador. Y es que esto quiere decir que los problemas del mundo ?las guerras, la crisis económica mundial, el hambre y la violencia? no han podido acabar con la fe que fortalece el espíritu humano. De hecho, hoy cada día son más las personas que reportan haber tenido un encuentro con ángeles que ha transformado sus vidas.

SERES DE LUZ Y DE AMOR

La palabra ángel procede del latín angelus, que a su vez se deriva del griego ággelos, que quiere decir mensajero. Un ángel, de acuerdo con las principales creencias religiosas, es un ser celestial que sirve a Dios y que actúa como un mensajero entre lo divino y lo humano. Y aunque por regla general han sido representados como seres alados, también pueden ser invisibles, manifestarse como un rayo de luz o incluso como una persona. De hecho, algunos creen que las alas no son otra cosa que la sutil vibración de la energía que los rodea. En el cristianismo existe la creencia en el ángel de la guarda, que ha sido señalado por Dios para proteger a las personas.
Y aunque para algunos se trata de una hermosa creencia, para la persona que lo ha vivido en carne propia es prueba de que los ángeles existen y caminan entre nosotros.

SEÑALES DIVINAS

A veces, como en estos casos, ese encuentro misterioso nos deja seguros de que hemos estado en presencia de uno de estos seres de luz. Otras, nos queda una dulce sensación que no sabemos explicar; y en algunas ocasiones nos asalta la duda. De acuerdo con la mística Linda Preston en el sitio singsofangels.net, aunque no siempre somos capaces de verlos, ya que ellos vibran en una frecuencia diferente a la de los seres humanos, si aprendemos a reconocer las señales, es posible detectar su presencia entre nosotros. Estas son algunas de las más usuales, de acuerdo con angelsbymyside.com:

1. Hallar una pluma. Cuando esto ocurra, detente y determina si tiene un mensaje para ti. Recuerda en qué pensabas cuando la encontraste. Pide permiso para decidir si debes tomarla o dejarla donde está.
2. Números. Presta atención cuando veas el mismo número, o secuencia de números, tres veces o más ,y ábrete a la posibilidad de conocer qué significado tienen para ti.
3. La regla de tres. Cuando una palabra, persona, evento o situación se repita más de tres veces, toma nota del mensaje y recuerda que puede ser literal o implícito.
4. Sincronía. Si piensas en alguien y cuando timbra el teléfono descubres que es esa persona. Si necesitas algo y de repente aparece en tu vida… no lo descartes como simple casualidad. Quizás es obra de un ángel.
Recuerda que a veces el ángel actúa a través de ese ser humano que llega a tu vida para ayudarte en el momento preciso. Cuando esto ocurra, da las gracias por estos “ángeles humanos”.

PARA INVOCAR A TU ANGEL GUARDIÁN

Para invocar a un ángel, es preciso actuar de buena fe, con pureza de alma y pensando no solo en el bien propio, sino en el de todas las personas y criaturas que nos rodean. Para pedir ayuda a tu guardián divino:

Sé muy específico. En otras palabras: decide qué deseas y descríbelo de la forma más clara y directa posible. Haz la petición tres veces.

Ten la certeza total de que recibirás la ayuda que solicitas.

Cree en un poder que va más allá de tu capacidad de entender.

Espera escuchar, oír o ver la respuesta o la guía que necesitas.

Cuando recibas el mensaje, acéptalo con reverencia.

Da las gracias por la asistencia divina.

Pide todas las veces que lo necesites y ten la certeza de que recibirás la ayuda de tu ángel guardián.